¿CÓMO CONSERVAR EL POLLO EN SALMUERA PARA DARLE UN SABOR DELICIOSO A TUS PLATOS?




Poner las carnes en salmuera antes de cocinarlas es una técnica muy antigua que hasta el día de hoy se utiliza para darle un sabor más exquisito a nuestros platos. Mayormente, esto se da con el pollo, ya que suele secarse en el horno o en cualquier comida rápidamente, si queremos hacer un rico pollo al horno o un pollo a la caja china, debemos utilizar esta técnica culinaria. El proceso de remojar la carne en agua salada y otros ingredientes hace que el pollo absorba parte del agua mediante la osmosis, lo cual hará que el pollo salga más húmedo cuando se cocine.

Hay dos formas de hacer el método de salmuera, una es la salmuera líquida y la otra es, la salmuera seca, la cual deja la piel crocante y mantiene la humedad natural del pollo sin el trabajo de la salmuera líquida. A continuación te enseñare a preparar las dos formas, la salmuera líquida y la seca, para que puedas hacer unos platillos deliciosos y sobre todo jugosos, toma nota.

 SALMUERA LÍQUIDA

    1. Vierte como máximo 4 litros de agua en un tazón grande. El tazón tiene que ser lo suficientemente grande para que entre el pollo que vas a cocinar. Llena el tazón con agua para cubrir el ave por completo, si deseas puedes utilizar agua tibia, ya que tendrás que disolver algunos ingredientes sólidos.

      2. Añade ¾ de taza de sal por cada 4 litros de agua. Todas las salmueras están hechas a base de sal, ya que es necesaria para que el agua penetre en las células de la carne. La cantidad de sal que utilices puede variar pero empieza con ¾ de taza de sal y disuélvelo en el agua.

      3. Añade azúcar al agua. El azúcar no es un ingrediente obligatorio en una salmuera pero si ayudara a darle color a la piel del pollo y aumentara la cantidad de caramelizarían, sea cual sea su cocción. Debes añadir la misma cantidad de azúcar que de sal y puedes usar cualquier tipo, ya sea la azúcar blanca, la rubia, la turbina o la miel.

     4. Añade cualquier otro condimento que gustes a la salmuera. También puedes agregar otros condimentos e ingredientes que gustes para condimentar al pollo, como por ejemplo, granos de pimienta, hierbas frescas o jugos de fruta. También puedes añadir 2 a 4 dientes de ajo machacados, hojas de laurel, ramitas de tomillo, perejil, limón, naranja, 1 o 2 cucharadas de semillas de mostaza, comino o cilantro. Otro ingrediente que le puedes agregar es la cerveza, puedes mezclar 4 latas de 350 ml.

     5. Pon a hervir la mezcla de salmuera si le echaste condimentos, antes de agregar el pollo. Si no hierves la mezcla los sabores no penetraran el pollo, ponlo a hervir aproximadamente 1 minuto y deja enfriar antes de continuar con el procedimiento.

     6. Pon el pollo en la solución de salmuera. Asegúrate de que el pollo este completamente sumergido en la salmuera, recuerda que puedes utilizar este procedimiento para un pollo completo o para presas de pollo, el método será el mismo.

    7. Pon la salmuera en el refrigerador y déjala reposar. Pon todo el tazón en el refrigerador cubriendo con papel film y deja reposar el pollo por varias horas. Si son presas pequeñas, 1 o 2 horas será suficiente, si es un pollo entero el tiempo será de 8 a 12 horas. Recuerda poner la mezcla a la refrigeradora y no dejarlo a temperatura ambiente, ya que puedes promover el crecimiento de bacterias.

      8. Saca el pollo de la salmuera. Retira al pollo de la solución de salmuera y quita el exceso de agua antes de cocinarlo a tu gusto.


SALMUERA SECA

      1. La salmuera seca deja el pollo sabroso y la piel extra crocante. La salmuera seca deja la carne con una textura más robusta. La sal absorbe la humedad y la convierte en una salmuera natural que luego el pollo vuelve a absorber. Es preferible que utilices sal marina gruesa para hacer la salmuera seca, ya que la sal de mesa es de grano fino, cubrirá demasiado al pollo, se disolverá muy rápido y dejará el asado final demasiado salado.

    2. Seca el pollo dándole toques leves. Será necesario que utilices papel toalla para quitarle la humedad, no lo frotes ni estrujes, solo será necesario darle unos toques leves.

     3. Añade la salmuera seca en un tazón antes de aplicarla. La salmuera seca solo se aplica con las manos. Si deseas puedes agregarle otras especias y sabores, pero empieza por 1 cucharadita de sal por ½ kilo de pollo y luego puedes añadir 2 cucharaditas de pimienta negra triturada, 1 cucharadita de pimentón, 1 cucharadita de romero o tomillo y 1 a 2 cucharaditas de ajo en polvo.

     4. Con tus manos frota la mezcla de manera uniforme en cada lado del pollo. Frota la parte superior, inferior, interior y exterior del pollo y echa un poco más de sal en las partes gruesas como las patas y la pechuga.

     5. Cubre el pollo y déjalo en refrigeración entre 2 y 24 horas. Entre más tiempo dejes al pollo en salmuera, mejores serán los resultados, procura dejarlo toda la noche en salmuera. Sin embargo, procura no exceder las 24 horas.

    6. Saca el pollo de la refrigeradora y sécalo dándole toques suaves. El pollo no debe estar excesivamente mojado, así que sécalo con papel toalla dándole toques suaves. Después, mételo al horno, si deseas puedes rellenarlo con gajos de limón, dientes de ajo y ramitas de hierbas, sobre todo en la parte de la pechuga, las patas y alas, para que tengan mayor sabor.

Así que ya sabes, si quieres que tus platos te salgan deliciosos sólo tienes que seguir cualquiera de estos dos métodos de salmuera y verás que la carne tendrá una textura más suave, jugosa y crocante. Puedes cocinar el pollo al horno, a la caja china, asado, a la parrilla o de cualquier otra forma, igual tus platos saldrán exquisitos, como para chuparse los dedos. ¡Ya sabes, prueba estas dos técnicas de condimentación y no te arrepentirás! ¡Buen Provecho!

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