Lo peor de los excesos en estas fiestas de Navidad y Año Nuevo no son los gastos ni los kilos de más, sino la indigestión. No cabe duda que comer rico tiene sus consecuencias, y ¿cómo resistirse a un rico pavo al horno o talvez a un chancho al palo hecho en lima? Imposible verdad. Tras estos grandes banquetes solemos sentirnos incomodos y pesados.
¿Qué es la indigestión?
La indigestión no es más que la digestión
difícil y dolorosa causada por el exceso y la variedad de alimentos que una
persona ingiere sin límites. Los especialistas señalan que un 60 % de personas que han sufrido de indigestión se
produce por las mezcla de comidas y por no controlar la cantidad de las
raciones servidas.
Es por ello que para evitar la
indigestión hay que tener cuidado con lo que comemos. Así que si no deseas
sufrir de indigestión en estas fiestas es mejor que tomes en cuenta algunas
recomendaciones para evitar sentirnos mal en estas fechas.
Come lo suficiente sin exagerar, disfruta la comida para que quedes
satisfecho y evita los excesos.
Si no puedes controlar tu apetito voraz de querer probar de todo,
trata de mantenerte controlado en cuanto a la cantidad, prueba de todo, pero
poco.
Toma agua en vez de gaseosas y alcohol, ya que esto nos ayuda a
mejorar la digestión.
Mastica despacio y tomate tu tiempo, es muy importante no exigir la
digestión al estómago de una manera forzada.
No está mal comer panetones, turrones, panes dulces, chocolates,
entre otros, no está mal consumirlos pero deber evitar los excesos.
Consumir frutas, ya que aportan agua y azucares naturales y si las
comemos bien lavadas está perfecto, además las cascaras aporta fibra.
Una vez que hayas terminado de
cenar deja que la digestión haga efecto,
así que no te acuestes y deja pasar dos horas por lo menos.
No está demás tener a la mano antiácidos, uno nunca sabe que es lo
que te puede caer mal, estas pastillas aceleran el paso de los alimentos, por
lo tanto ayudan a la digestión y a evacuar el estómago más rápido.
Si deseas cuidarte de una manera más
natural, puedes recurrir a los trucos de la abuela, un té cargado con limón o
un té de boldo, te pueden ser de mucha ayuda en estos casos.
Cuidarnos es solo cuestión de
fuerza de voluntad, podemos comer de todo pero de manera moderada, hay que
cuidarse de las gaseosas ácidas y del alcohol en la comida. Existen diversas
alternativas ya sean médicas o caseras para aliviar la indigestión y si estamos
preocupados por las calorías demás des
pues de haber degustado estos exquisitos platos, podemos ejercitarnos al día
siguiente con una ligera caminata, nada brusco ni violento, algo suave.
La comida es algo tan maravilloso
que muy pocos se resisten a caer en tentación, con tanta variedad de potajes es
imposible decir que no, ya sean platos de la costa, de la sierra, de la selva o
platos a la caja china en lima,
todos son exquisitos, cada uno con un sabor especial y único.
Y ¿Tú que otras propuestas tienes
para disfrutar de la cena navideña sin dolores estomacales? ¡Cuéntanos!


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